Si bien un traje a la medida es algo que a las personas que nos gusta el buen vestir deseamos tener algún día, pero ¿en verdad vale la pena la inversión?
La respuesta es, ¡DEPENDE! En los últimos años los trajes a la medida y las empresas que ofrecen el servicio se han puesto muy de moda. En los años 90´s y 2 mil, la sastrería tuvo una caída muy fuerte con la llegada de las cadenas de trajes y ropa "ready to wear" o "Pret a Porter", sin embargo, en la última década ha resurgido la tendencia de trajes a la medida bastante fuerte, lo que es algo bueno pero no del todo. Me refiero a que no ha sido bueno del todo este auge, debido a que muchas negocios o personas sin tanta experiencia han decidido incursionar en el arte a la medida, lo que implica que muchas veces el trabajo no sea tan bueno o lo que es peor, que realmente no realicen un verdadero servicio de alta sastrería.
Hay que entender que un traje a la medida, debe llevar un proceso totalmente artesanal, y debe constar de varias sesiones de prueba para obtener una prenda de calidad.
Tristemente muchas empresas o negocios, con el fin de reducir costos y tiempos de entrega, en realidad ofrecen trajes ajustados en vez de trajes a la medida. Lo peligroso es que muchas veces los venden como un traje artesanal cuando no lo es. Esto ha hecho que muchas personas salgan decepcionadas de su traje a la medida que tanto habían soñado, pero es porque probablemente no acudieron a un lugar en donde realmente ofrezcan este servicio como debe ser.
Hay varias maneras de identificar cuando un traje es a la medida "Bespoke" y cuando no lo es.
La primera, es que en un traje a la medida no existen limitantes, es decir, el cliente puede elegir cualquier tipo de solapa, compartimentos, tipos de bolsa, telas, forro, tipo de corte etc. Es decir una personalización máxima. Al momento en que te comienzan a poner limitantes, algo anda mal.
La segunda, es que en la primera sesión de prueba y ajuste el traje o saco no trae mangas y tendrá los hilvanes en donde se marcan distintas cosas importantes para el sastre al momento de armar el traje. Esta prueba se puede hacer en la tela que elegiste o bien en otra, muchas veces para no maltratar la tela fina que elegiste al momento de marcar los ajustes.
Finalmente, a la entrega, tu traje debe quedar con las especificaciones que lo pediste y con el fit que más te agrade. Es importante verificar que los hombros caigan limpios, que no se marquen arrugas en el botón de abdomen y que la espalda esté limpia.
En conclusión, claro que vale la pena la inversión de un traje a la medida, siempre y cuando se acuda con verdaderos expertos en este tipo de servicios.
Como siempre, gracias por leernos y nos encontramos en el siguiente artículo.
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